Los impermeabilizantes sirven para detener el agua y la humedad, muy utilizados para revestir piezas, superficies y todo tipo de objetos que deban mantenerse secos. Los impermeabilizantes asfálticos se caracterizan por su adecuación a todo tipo de superficie expuesta a la intemperie. Su funcionamiento es muy sencillo: eliminan la porosidad del material, cubriendo filtraciones y aislando la humedad.